miércoles, 21 de marzo de 2012

ECOLOGÍA PERSONAL: BUSCANDO TU AUTOSOSTENIBILIDAD EMOCIONAL, MENTAL Y PRÁCTICA

RECÍCLATE: mira cuales de tus actitudes, reacciones o pensamientos habituales, son realmente aprovechables o se pueden emplear de maneras distintas y aplicándolas a otros ámbitos de tu vida. Las que ya no te sirvan, procura desecharlas sustituyéndolas por otras que sean verdaderamente útiles para acercarte a tu propósito y llegar a tu meta.

Una idea: vigila esos pensamientos negativos que se disparan rápidamente delante de situaciones determinadas y re-enúncialos de manera que no te limiten. Por ejemplo: “Si no aprendo/respondo/trabajo rápido es que soy más lenta/o o más tonta/o (o ambas cosas) que los demás”. La formulación en positivo podría ser: “Me permito el tiempo de aprendizaje que necesito para desarrollar bien una labor nueva/dar una respuesta/realizar un trabajo, sin necesidad de compararme con los demás.” (Continúa la lectura clicando en "Más información")



REUTILIZA: esos recursos que algún día te sirvieron y quizás olvidaste seguir poniendo en práctica, puedes volverlos a incorporar, adaptándolos a tus necesidades actuales. Busca de que manera puedes optimizar tus talentos naturales o adquiridos, o adquirir algunos nuevos.

Una idea: lee cosas distintas a las que sueles ensanchando tu perspectiva; utiliza la mano contraria (si eres diestro, la izquierda) para hacer cosas sencillas; cambia el orden de tus objetos habituales, de modo que tengas que esforzarte en encontrarlos; modifica tu ruta cotidiana y descubre otros caminos. Emprende cualquier acción que te haga salir de la rutina y los automatismos.

REINVÉNTATE: no creas que eres esto y aquello, pero no lo de más allá… Mira de no encasillarte en autodefiniciones, pues éstas no sólo son parciales, sino también muy subjetivas. Ensaya (prueba-error tantas veces como haga falta hasta llegar a prueba-logro) con otros aspectos desconocidos que crees que no eres o con los que no te identificas. Abre tus horizontes estando dispuesta/o a no acertar siempre: aprenderás más de tus errores (si es que los hay o pueden llamarse así) que de repetir lo mismo una y otra vez.

Una idea: juega a desempeñar roles, explora nuevas posibilidades, posturas, personalidades o aspectos de ti poco reconocidos y sácalos a “pasear”.  Eso no sólo te enriquecerá y abrirá tu mente, dando más flexibilidad al cerebro y creando más opciones, sino que te servirá para comprender mejor y más rápidamente a los demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario