sábado, 10 de diciembre de 2011

EL RECORRIDO DEL ALMA

Durante varias existencias, el alma experimenta todos los estados, situaciones y vivencias posibles para tener una experiencia global… es el modo de que pueda seguir su ciclo evolutivo, pues como seres humanos estamos durante un tiempo limitado en un cuerpo físico y cuando el alma deja ese cuerpo necesita otro para continuar su viaje, hasta que llegue el momento en que éste sea completado.
Cuando hablo de alma, me refiero a esa parte de nosotros que sigue existiendo a través de innumerables vidas de todo tipo, como forma humana o distinta. El alma va adquiriendo sabiduría a través de esas experiencias que va acumulando, aunque para ella el tiempo no es lineal y hay teorías que afirman que se divide para vivir en más de una dimensión a la vez (lo que serían los “dobles” o “vidas paralelas”), o que está teniendo todas esas experiencias pasadas, presentes y futuras en el mismo instante, y que todas ellas se interrelacionan e influyen mutuamente. Todo eso ni lo afirmo ni lo niego, simplemente apunto a la posibilidad de que sea así, y personalmente estoy abierta a creer en ella.
En todo caso, no pretendo entrar en un debate, pues hay cuestiones que no tienen respuesta o tienen muchas, opuestas y excluyentes (al menos desde esta vida o dimensión actual), pero sí que hay una parte nuestra que “sabe” reconocer si esto le resuena o le parece conocido y plausible.
(Continúa la lectura clicando en "Más Información") 

viernes, 9 de diciembre de 2011

UN VIAJE INTERIOR

(Esto es un fragmento de un viaje interior que realicé siguiendo la metodología chamánica, acompañada solamente por el sonido monótono de los tambores, como se suele hacer en este tipo de práctica. No utilicé ninguna planta sagrada o alucinógeno (hongos, etc.). Lo comparto porque, a pesar de que las palabras se quedan pobres para describirlo con tanta fuerza como lo viví, fue tan real y al mismo tiempo tan distinto a lo que me sucede en el día día,  que quizás consiga transmitir algo que sirva a otros).
(Continúa la lectura clicando en "Más Información")  

CONVERTIRNOS EN NUESTRA MEJOR VERSIÓN ES POSIBLE

Somos seres alquímicos y con un enorme caudal de potenciales en nuestro interior.
Si partimos de la idea de que durante el tiempo que estemos vivos tenemos la oportunidad (y casi diría que la obligación para con uno mismo) de convertir nuestro plomo interior en oro, el trayecto personal toma otro sentido y cobra la dimensión de algo digno de maravillar a quien lo recorre.
Ese plomo que asfixia nuestra creatividad, nos impide conseguir nuestras metas y nos fuerza a manipular a los demás para cubrir ese agujero tan hondo que parece no tener fin, puede convertirse en algo que nos lleve más allá, si somos capaces de mirarnos por dentro y reconocer eso que duele o limita, y que no toleramos y rechazamos en los demás.
El hecho de no conformarse con lo que hay en el presente (¿por qué quedarme en una pequeña parte de lo que soy, si yo soy mucho más que eso?), no es incompatible con el de aceptar todo lo que somos en este momento. Es más, este último, es un paso imprescindible para que se dé la alquimia de la que hablo: si no soy capaz de reconciliarme con mi pasado, con mis padres, con mis defectos, con mis limitaciones, con mis miedos, no voy a poder atravesarlos para llegar al otro lado. Casi todo seguirá igual, o será una lucha titánica para conseguir apenas rascar la superficie. Demasiado esfuerzo para obtener lo que del otro modo deviene por sí solo. (Es decir, en y desde la aceptación). (Continúa la lectura clicando en "Más Información")